EL JEREZANO ALVAR NUÑEZ CABEZA DE VACA

Sobre la conquista de América y el papel que jugaron los españoles en el nuevo mundo, conviene acercarse al lugar que desempeñó uno de nuestro más ilustres jerezanos, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que con solo 20 años decidió embarcarse en una expedición con destino a la conquista de La Florida, acabando esta en un desastroso naufragio. A partir de ese acontecimiento muchos fueron los contratiempos que dieron lugar a una de las historias más fantásticas que hoy se relatan en la crónica colonial americana y que llevó a nuestro insigne personaje a recorrer a pie descalzo durante ocho años más de once mil kilómetros en tierras inhóspitas sorteando todo tipo de dificultades , ataques de tribus nativas e indios flecheros.

En su servicio a la Corona española, Alvar Núñez tiene el haber descubierto las cataratas de Iguazú y explorar el río Paraguay.

En este periplo de auténtica resistencia física y moral, recorrió de punta a punta el sur de los Estados Unidos, llegando a ser apresado en alguna ocasión por los indios próximos a las costas tejanas y del norte de México. Una de las singularidades de este personaje único, fue su capacidad de renunciar a las comodidades que le aportaba su origen de buena familia en pleno renacimiento andaluz para convertirse en un salvaje más, convivir con poblados indígenas y atravesar regiones sin calzado alguno y semidesnudo, en su sed de aventuras y conocimiento. En una de sus muchas expediciones le tocó operar a corazón abierto al gran jefe de una tribu que lo había apresado, con tal suerte que los dos resultaron vivos, dando lugar a la primera intervención quirúrgica de la que se tiene testimonio histórico. La fama de gran chamán curandero le acompañaría hasta el final de sus días. En la actualidad está considerado en Estados Unidos como el fundador de la cardiología americana. Llegó a hablar seis lenguas primitivas, su interés por la gente que se iba encontrando y sus costumbres que más tarde relató, lo convirtió en el primer antropólogo reconocido de la América precolombina.

Como Adelantado del Rey en su segundo viaje de regreso a América, como capitán general del Río de la Plata, trató de implantar las leyes nuevas de Carlos V, que cambiaron completamente el trato hacia los indígenas americanos, dándoles la condición de vasallos de la América española con la intención de favorecerlos. Luchó en el Paraguay contra lo que él denominó “Los harenes de Mahoma”, que no eran otra cosa que asentamientos donde los colonos españoles abusaban de las mujeres indígenas que apresaban, convirtiéndose así en un gran defensor de los derechos de las personas tratando de evitar los excesos cometidos a los indios. Sufrió la sublevación de los suyos que no entendieron su especial defensa de los nativos provocando que en su vuelta a España el Consejo de Indias confirmara su destierro, deportándolo a Orán (Argelia), siendo indultado años más tarde.

Cabeza de Vaca no nos dejó ningún mapa de sus kilométricos viajes a pie, pero si preparó un informe para la corona española donde detalló cada paisaje conquistado y las aventuras que se sucedieron a su paso. Ese relato dió titulo a “Naufragios “, libro que se publicó en el año 1542. Muchas son las personas que puedes cruzarte hoy por las calles de Jerez herederas del espíritu libre, aventurero y humanista de quien desde su credo pensó que todos los hombres eran iguales ante Dios y que llevó las leyes de Indias a los indígenas, dando origen a los actuales Derechos Humanos.