JEREZ A LOLA FLORES

Poco hay que demostrar ya de La faraona. Dicen los antiguos que la bautizaron con manzanilla y que el velo de la flor impregnó su mirada. Y es que el brillo de los ojos ese, no se opera.

Si tuviésemos que ponerle otro nombre a la ciudad de Jerez, seguro le pondríamos Lola Flores. Nunca una ciudad perteneció tanto a una persona.
Pero antes de que el público y la crítica se rindiese a Lola , hubo una niña librando su propia batalla con su arte como toda arma y que cantaba y bailaba encima de la barra del bar de su padre paseando por las mesas, alegrando a sus vecinos. Algunos días se acercaba por los talleres, fábricas y fraguas, para animar a los trabajadores de su Barrio de San Miguel, había poco comida en esa España sumida en la posguerra pero mucha esperanza y Lola, la niña de fuego a la que años más tarde cantaba con Caracol, les regalaba lo que tenía, ese poderío y temperamento que poco después la convirtió en un mito. "Soy gitana por dentro", reivindicaba.

Lola Protagonizando una de tantas maravillosas peliculas

“No canta ni baila, pero no se la pierdan” con estas palabras la anunciaba en América el prestigioso periódico "The New York Times". Y por ende su carrera se hizo imparable. A sus pies cayeron rendidos figuras como Gary Cooper, Aristóteles Onassis o el mismísimo Winston Churchill. Curiosamente cada 18 de Julio era reclamada para bailar en el Palacio de El Pardo por el caudillo de España, Francisco Franco, lo que la obligó a su muerte a dar un mensaje claro al país: ”No soy de nadie, soy de España”. Mujer liberal anticipada a su tiempo que presumía de haber nacido para hacer lo que le diese la gana. Y su gana fue pasear su arte y Jerez por el mundo entero.

Como en cada país o sociedad el contexto de su época determinó su repercusión. Pero la verdadera esencia de cualquier causa justa es indeleble, así que viene bien calibrar y comparar la grandeza de esta artista con algunas anteriores o que vinieron después, siendo la más imitada hasta nuestro días. Su fama y figura jamás ha sido superada. Cantaora, bailaora, recitadora y actriz. La versatilidad de Lola no conoció límites, desde la expresión más cabal del flamenco y la copla, al rap, revelándonos su versión más transgresora, hasta tal punto que ante su polémico juicio con la hacienda española pidió una peseta a cada español para pagar su deuda creando así el primer crowdfunding. Lola hubiese sido hoy la mejor vacuna moral para España en los tiempos del Covid.

La echamos tanto de menos hoy que su falta sigue doliendo en nuestro corazón. Politicos habrá miles, pero Lola Flores solo puede haber una... Y se nos fué